-Manualidades. El Cordón trenzado se utiliza para todo tipo de manualidades. En el colegio lo usan para crear formas divertidas en murales, por ejemplo. También para crear productos como portalápices que los niños podrán usar o para decorar porta retratos. Se trata de crear cosas que resulten útiles y que hagan que los niños se interesen por las manualidades.
Esto es también valioso para su autoestima porque verán que son capaces de hacer por sí mismos cosas que van a usar todos los días o que formarán parte de la decoración de su casa, lo que sin duda les hará mucha ilusión.
-Bisutería. Este tipo de cordón se utiliza en bisutería para realizar todo tipo de piezas, desde pulseras hasta gargantillas, tanto en hombre como en mujer. Se combinan con colgantes y cierres que pueden ser de plata o de acero.
Crear estas piezas es relativamente sencillo y solo tienes que plantearte hacerlo. Echa un vistazo a los tutoriales de Internet y comienzan con las cosas más sencillas para ir avanzando poco a poco. Conseguirás así vestir los complementos más originales y si tienes maña y buen gusto, incluso podrás vender tus creaciones para sacarte un dinerito extra.
-Renovar tu ropa. Los cordones trenzados forman parte de muchas de nuestras prendas. Los encontramos en las capuchas de las sudaderas y anoraks, en los zapatos deportivos o en el ajuste de algunos jerséis y chaquetones.
Si quitas los cordones sosos que traen algunas de estas prendas y los cambias por cordón de color atractivo y más vivo, la prenda se verá mucho más rejuvenecida. Puedes combinar estos cordones con parches, sobre todo en las prendas infantiles, para conseguir un cambio tan grande que la prenda parecerá otra.
-Cinturones. Una de las prendas estrellas de esta temporada es el cinturón de cordón. Es cierto que los grandes diseñadores han hecho trabajos que te dejan con la boca abierta y que son auténticas obras de arte. Pero a fin de cuentas, hablamos de cordón trabajado de diferentes maneras para conseguir las formas más originales y atractivas.
Solo hay que fijarse en el cinturón que nos gusta, comprar el cordón adecuado, y ponerse manos a la obra. Ojo, muchos diseños llevan en el interior del cordón alambre fino para que se aguante mejor la forma y se unen con pequeños puntos de costura en lugar de pegamento.