Invertir en publicidad rentable

Invertir en publicidad es necesario, pero tiene que hacerse con cabeza para que la inversión sea rentable. No se trata de imitar lo que otros han hecho sino de crear una estrategia propia y para eso es bueno pararse y saber qué es lo que se quiere hacer, qué objetivos se persiguen y también qué presupuesto sería necesario para conseguirlo. A veces, no es bueno ir con un presupuesto cerrado, otras, es necesario hacerlo porque la empresa no puede permitirse más. Pero sea como sea, hay ciertas preguntas que hay que hacerse para saber cómo invertir en publicidad rentable.

¿A qué público quieres llegar? Esto es importante para saber en dónde quieres invertir tu dinero. ¿Está tu público en Internet o es lector de prensa tradicional? ¿Se mueven en blogs de información general o en blogs más especializados? Una Agencia de publicidad en Vigo puede realizar un estudio completo para saber por qué medios se llegará más fácil al público que es el potencial cliente del negocio. Se evitará así perder dinero en campañas organizadas en un medio con el que no conecta el perfil de nuestro cliente potencial.

Un buen ejemplo son las empresas que se anuncian en Internet cuando se dirigen a un sector de público que es amante de la prensa tradicional o de la televisión.

¿Cuánto dinero estás dispuesto a invertir? El dinero es fundamental para saber qué tipo de campaña de publicidad se va a llevar a cabo. Un presupuesto pequeño puede hacer que se descarten medios como la televisión o la prensa de más tirón, pero puede permitir que se realice una buena campaña en Internet, centrándose solo en un medio, pero trabajándolo a fondo.

¿Cuánto estás dispuesto a esperar para que funcione? Esta sería la última de las preguntas que tienes que hacerte. Si piensas en una inversión para corto plazo, entonces la publicidad directa, especialmente la que conlleva descuentos, puede ser la más rentable. Pero si lo que quieres es ir creando una cartera de clientes fieles y conseguir un éxito más duradero, tendrás que compaginar este tipo de campañas con otras que no dan rendimiento en corto, pero si en medio plazo.

El ejemplo más fácil de entender es cuando tratamos de posicionar una tienda online en Google. Podemos pagar un anuncio y estar en los primeros puestos mientras podamos pagarlo o podemos encargar un trabajo de posicionamiento que llevará más tiempo realizarse, pero que una vez que nos posicione lo hará de forma más sólida.