Probando el equipo 

Uno de mis grandes sueños desde pequeño era conocer Alaska. Pero cuando mides la distancia entre los países en los centímetros del mapa, todo te parece posible. Luego vas creciendo y te das cuenta de que las distancias son un poco mayores de lo que creías y justamente Alaska no está muy cerca de nuestro país. Pero no nos rendimos y al final fijamos una fecha para llegar a ese lugar. Y durante los últimos meses nos hemos pasado el tiempo haciendo acopio de un equipo apto para visitar un lugar tan especial.

Mientras llega el día nos hemos propuesto ensayar con el equipo en diferentes ambientes. Se trata de prepararnos físicamente para estar en buenas condiciones cuando llegue el momento. Y siempre que tenemos un hueco aprovechamos para recorrer senderos, una de nuestras pasiones. Nuestro último viaje corto ha sido para hacer senderismo islas cies, uno de esos paraísos naturales a la vuelta de la esquina.

Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de viajar a lugares muy fríos es la ropa y el calzado. No es precisamente barato el equipo que se necesita para ir a uno de estos destinos. No he querido hacer las cuentas totales, pero nos hemos gastado una suma considerable. Cuando miras el precio de una buena chaqueta técnica para el frío (para el frío de verdad) se te quedan los ojos como platos. ¡Cómo es posible que valgan tanto! Pero se supone que, a cambio, tienes un producto de plenas garantías. 

Visto desde el punto de vista de la ropa, está claro que es mucho más barato visitar un entorno cálido. Son esa clase de ‘pequeños detalles’ que no tienes en cuenta cuando eres un niño y pones el dedo en el mapa: “quiero ir aquí”. En ese momento no sabes que vas a tener que gastarte 500 euros en un abrigo. De cualquier manera, es una inversión, porque muchas de las cosas que estamos comprando ya las estamos usando como en nuestra ruta de senderismo islas cíes en la que hemos puesto a prueba el calzado para el trekking.