Casi 50 millones de personas en el mundo tienen Alzheimer, lo que supone que unos 200 millones de personas están directamente afectadas por esta enfermedad. Como sabemos, el Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral que tiene implicaciones emocionales muy sensibles para las familias ya que el enfermo, en etapas avanzadas, empieza a no recordar a sus seres más queridos.
Según algunas estadísticas, se invierten 600 billones de dólares anualmente en el tratamiento de esa enfermedad, englobando investigación, fármacos, cuidadores, centros de atención al enfermo, etc. Y aunque la mayor parte de ese dinero vaya dirigido a la investigación relacionadas con fármacos para el tratamiento de la enfermedad, los expertos en la materia coinciden en que los tratamientos no farmacológicos también son pueden ser decisivos para mejorar la calidad de vida de los enfermos.
En el Centro dia Reina Sofía se pone especial énfasis en las actividades culturales que tiene por objetivo estimular y divertir a los pacientes. Una de las actividades más curiosas de los últimos meses ha sido un taller de las palabras en el que los asistentes han podido aprender (o reaprender) a hacer poesía… y a hacer música rap.
Algunos cantantes vinculados a este estilo de música han accedido gustosamente a colaborar con este taller mostrando su talento y sus trucos. Rimar es una forma de poner a trabajar el cerebro para recordar el significado de las palabras, pero también es una forma de jugar con ellas y pasarlo bien.
Aunque este tipo de música ha estado relacionada muchas veces con la polémica, también existen muchos artistas concienciados con cuestiones sociales tan importantes como el cuidado de nuestros mayores.
En el taller de las palabras del Centro dia Reina Sofía también disfrutamos de la presencia de poetas que deleitaron a los asistentes con sus creaciones y mostraron su ‘cocina literaria’, es decir, las técnicas que utilizan para dar forma sus poemas.
El éxito de la propuesta de este centro de día ha enseñado el camino para el futuro. Las actividades culturales son también una excelente fórmula para estimular y entretener a los pacientes de esta terrible enfermedad.