Si te acercas a un concesionario con la intención de comprar un mini segunda mano barato es posible que el vendedor te ofrezca la oportunidad de comprar un kilómetro cero. Pero, ¿qué es exactamente un kilómetro cero? ¿Tiene las mismas garantías que un coche nuevo?
Si nos regimos por lo que es estrictamente un coche kilómetro cero, estamos hablando de un vehículo que nunca ha sido usado. Puede tener algún kilómetro en el cuentakilómetros, pero serán mínimos.
Estos coches proceden, principalmente, de tres circunstancias:
-El concesionario no ha alcanzado las ventas mínimas durante un periodo. Todos los concesionarios están obligados a alcanzar un mínimo de ventas para poder gozar de privilegios de la marca. Si esto no es así, tendrán que comprarse los coches ellos mismos para que sus números no bajen. Lo que sucede es que el coche se matricula a nombre del concesionario y, cuando el cliente lo compra, se realiza una transferencia tal y como ocurre en un coche de segunda mano, pero sin ser un coche usado.
-Se trata del coche de exposición. El coche de exposición está matriculado a nombre del concesionario y es el que la gente mira cuando quiere comprarse un coche. No es el coche de pruebas, pero sí el que todos tocan, en el que todos entran y comprueban como es el interior etcétera.
-Coches que se llevan a diferentes lugares. Se trata de coches que van a ferias o que se exponen en centros comerciales por diferentes motivos. Tienen que tener matrícula y seguro a pesar de que no se utilicen y, una vez que ha pasado el evento, ya no tienen utilidad.
Estos coches tienen las mismas garantías que un vehículo nuevo pero hay que tener en cuenta algo muy importante, y es que la garantía comienza a contar desde el momento en que se ha matriculado el vehículo por primera vez. En alguna ocasión pasa hasta un año hasta que el coche de la exposición se pone a la venta, y ese tiempo de garantía ya estaría consumido. Eso es algo que el consumidor debe de tener en cuenta.
Existen otro tipo de vehículos que a veces se denominan también kilómetro cero aunque no son estrictamente lo mismo. Se trata de los vehículos de prueba para que el cliente haga pequeños recorridos y vea como va o de los coches de los directivos, que se cambian cada pocos meses.