La diversidad de usos del suelo rústico, un estímulo a su demanda

El suelo rústico, rural o no urbanizable ha ganado enteros en la última década por la diversidad de usos que admite: viñedos, explotaciones forestales, ganaderías extensivas, sistemas de energía renovable, etcétera. De ahí que vender terreno rústico en Galicia y otras CC.AA sea cada vez más rentable.

En primer lugar, la explotación de los recursos forestales es una actividad tradicional en suelo rústico, no necesariamente contraria al medio ambiente. La tala controlada y sostenible es beneficiosa para la subsistencia de los bosques y sus ecosistemas y también previene los incendios, por lo que redunda positivamente en la sociedad.

El auge del turismo rural también impulsa la compraventa de terreno rústico. Y es que actividades como el trekking, el descenso de ríos o el montañismo tienen algo común: la naturaleza. Sin ella no existiría el ecoturismo, y es aquí donde los terrenos y fincas rústicas pueden aportar su granito de arena.

El pastoreo, la ganadería extensiva y otras actividades pecuarias se adaptan bien a las características del suelo rústico y gozan de un largo historial de éxito en la comunidad gallega. Para el emprendedor, este uso ofrece el atractivo del contacto con la naturaleza, sin mencionar el valor de invertir en una de las bases económicas del país, el sector primario.

Lo mismo puede decirse del emprendimiento relacionado con el sector agrícola. Los terrenos rústicos son idóneos para las plantaciones, los viñedos, etcétera. Si el cultivo de productos alimentarios posee una competencia excesiva en la región, puede optarse por los productos agrícolas orientados a industrias secundarias.

Con el auge de las energías renovables, el suelo rústico ha dado la bienvenida a una nueva utilidad: la instalación de placas solares, molinos de viento y otros sistemas energéticos ‘verdes’. Sus proyecciones de futuro, sumadas a una rentabilidad aceptable, aumentan el atractivo de esta actividad, que cuenta además con un creciente apoyo estatal.