El padre de uno de mis mejores amigos está muy enfermo, tiene cáncer de colon, y mi amigo se está obsesionando un poco con conseguir informacion sobre el cancer de colon, lo cual no lo veo del todo bien, una cosa es preocuparse por su padre y otra muy diferente es obsesionarse con algo que está fuera de su alcance, lo cual no creo que sea favorable para nadie.
Esta situación aunque os parezca inusual, es más normal de los que puede parecer. Pero los familiares en lugar de preocuparse por la enfermedad que sufre su familiar, debería apoyar a su familiar en todo momento, en los buenos momentos y en los malos momentos también. Además, los médicos muchas veces deberían de saber si nuestro familiar se va a poner bien o no, y muchas veces los médicos actúan a ciegas sin saber si la medicación que le va a suministrar va a funcionar o no.
Es muy triste cuando ves que uno de tus familiares más queridos se va consumiendo poco a poco sin que tú puedas hacer absolutamente nada, salvo estar al lado de tu querido familiar. Pero hay que recordar todos los buenos recuerdos de los momentos que habéis pasado juntos desde que eras un niño hasta ahora, porque así cuando recuerdes a tu familiar una vez ya haya fallecido, recordarás los momentos con mucho amor.
Podéis recordar la primera vez que fuisteis al campo de fútbol juntos a ver vuestro equipo de fútbol favorito, o de cuando ibais a la playa los fines de semana de verano, o cuando ibas a comer al monte cuando no hacía tiempo para poder ir a la playa. Después, con el paso de los años y hagas esas mismas cosas con otras personas y familiares te vendrán los recuerdos a la mente y esos sitios se convertirán en tus favoritos, por todos los recuerdos que te traerán a la cabeza. Tal vez con el paso de los años no podrás recordar el rostro de esos familiares que nos han dejado, pero sí podrás recordar todas las cosas que hiciste con ellas.