Hace ya un tiempo que no tengo cuenta corriente, ni creo que la vaya a tener que hacer hasta que me sea imprescindible, por ahora lo único que tengo que pagar es el seguro de mi coche, pero para pagarlo ya me acerco yo a la oficina que tiene mi seguro y le abono el importe a la chica que trabaja allí, qué he de decir que es mucho más amable que los que me solían atender en la caja de ahorros, que solían ser bastante descorteses y poco profesionales conmigo solamente por ser joven. Ese fue el principal motivo por el que me decidí a abandonar la caja de ahorros. Tenía una cuenta corriente en la caja de ahorros desde los catorce años, cuando hice mi cuenta de ahorros me dijeron que era la mejor cuenta corriente que podía haber en esa época, pero lo que no me dijeron era como me iban a tratar los empleados de dicha oficina por el mero hecho de ser joven. Y ese problema me lo he encontrado en otras oficinas de diferentes entidades bancarias, parece que les molesta que los jóvenes vayamos a los bancos y no entiendo el porque.
Personalmente no creo que vuelva a tener una cuenta corriente si no es del todo necesario, ¿para qué?¿para que me vuelvan a menospreciar? Para eso seguiré guardando mi dinero debajo de mi ordenador que por ahora me resulta un lugar mucho más seguro que el banco y que no me ponen mala cara cada vez que necesito sacar algo de dinero. Y si alguna vez tengo que volver a hacerme una cuenta de ahorro tengo bien claro que me tendré que hacer la cuenta en uno de los dos bancos donde trabajan dos de mis amigos más directos, allí por lo menos espero que no me miren de una forma tan desagradable como me miraban en la caja de ahorros donde tenía mi cuenta.
Y tengo que decir que nunca me había sentido tan libre, como cuando me deshice de mi cuenta corriente y ya no tenía que volver más a la caja de ahorros.