Breve historia de La Pinta, la réplica naval de Baiona

La Pinta fue una de las tres carabelas que protagonizaron el descubrimiento de América y la primera en regresar a las costas españolas, concretamente a Baiona. Desde esta villa marinera de Vigo se difunde la noticia del Nuevo Mundo. Este acontecimiento aún se conmemora con una réplica de La Pinta, un tesoro naval que sorprende a quien descubre Baiona por primera vez.

Los turistas acuden a Baiona atraídos por la Fortaleza de Monterreal o las playas de Santa Marta y A Ladeira. Por eso la reproducción de La Pinta, en los muelles de esta villa marinera, causa tanto asombro en el visitante, que no espera hallar una reliquia de semejante ‘calado’. Construida con motivo del V Centenario del Descubrimiento, esta carabela representa fielmente a La Pinta original, con sus veintidós metros de eslora, seis de manga y casi dos de calado.

Aunque tres fueron los navíos que realizaron la «Arribada del Descubrimiento», La Pinta presume de ser la primera en comunicar la noticia el 1 de marzo de 1493 en el puerto deportivo de Baiona. Las restantes carabelas —La Niña y la Santa María— harían lo propio semanas después en Huelva y Lisboa, respectivamente.

En la actualidad se desconoce la ubicación de los restos de estas míticas carabelas, pero sus réplicas están repartidas por el litoral español. La Pinta de Baiona acoge en su interior un museo colombino, restaurado y mejorado a fines del siglo veinte. Posee una colección de muestras, documentos, herramientas y objetos de indiscutible valor patrimonial, representativos de la cultura cristiana e indígena.

A bordo de La Pinta, los visitantes sienten retroceder en el tiempo, hasta el Siglo de los Descubrimientos. Su cubierta principal permite contemplar el velamen y la bella factura de la carabela, mientras que sus bodegas y cámaras acogen las exposiciones mencionadas, para deleite de grandes y pequeños.