La instalación de ventanas de aluminio en vigo puede ayudar a ahorrar mucho dinero en una vivienda, tanto si hablamos de una casa de nueva construcción como si hablamos de una vivienda ya usada que queramos mejorar.
El primer paso es elegir bien el tipo de ventanas que queremos instalar. Lo aconsejable es que tengan un sistema de rotura del puente térmico para evitar que el frío o el calor se filtren desde el exterior hasta el interior de la vivienda. Esto también va a evitar que el calor o el fresco de la vivienda se pierdan por la ventana.
Los cristales gruesos e incluso los dobles cristales dentro de una misma ventana son muy recomendables porque van a ofrecer un mejor aislamiento. Su grosor, junto con la rotura del puente térmico, será lo que impida que el cristal “llore”, esto es, que se llene de humedad por condensación por las mañanas en el dormitorio o cuando se enciende la calefacción.
Esta humedad por condensación es muy desagradable y puede acabar causando problemas de moho o manchas en la pintura, por lo que evitarla desde el principio siempre es lo más apropiado. Invertir en una buena ventana nos será muy útil para esto. También lo es el ventilar, algo que resulta muy sencillo con las ventanas pivotantes que pueden estar entreabiertas sin que resulten un peligro para niños o animales.
Con estos cristales de gran grosor ya han dejado de ser habituales los dobles ventanales. No obstante todavía pueden ser necesarios en algunas ocasiones, sobre todo en lugares con mucho tráfico o con locales de ocio nocturno. No tanto por el ruido de los locales como por el de la gente que entra y sale del mismo.
Todo este aislamiento te ayudará a ahorrar disgustos como hemos visto, pero también hará que la temperatura de tu casa sea constante, por lo que el ahorro en calefacción se va a dejar sentir mucho. Y también en aire acondicionado en verano. Mantendrás tu vivienda fresca cuando hace calor y caliente en invierno y no necesitarás tanto gasto porque no tendrás que compensar esos grados que pierdes por transferencias con el exterior.
Si además escoges unas ventanas que tengan una buena persiana con aislante, todavía reforzarás más este aislamiento y tu habitación no solo tendrá la mejor temperatura, también será todo un remanso de paz sin que ningún sonido del exterior pueda perturbar tu descanso.