Seguro que os ha pasado alguna vez que empezáis a hacer cosas en casa y ya no podéis parar, es como una fiebre de arreglarlo todo. Pues eso es lo que me ha pasado a mí últimamente. Un buen día me quedé mirando la casa y no podía dejar de ver cosas que necesitaban un arreglo. Habíamos tenido meses complicados y habíamos ido dejando todo pendiente, desde las cortinas hasta los cuadros: estaba todo manga por hombro.
Suele pasar que cuando tienes una prioridad dejas las otras cosas pendientes. Y durante un tiempo desde luego que la casa no fue nuestra prioridad. Pero una vez solucionados los problemas, me he puesto con la casa empezando por cambiar riel cortina. Así que me he ido al trastero a por la escalera grande para hacer los cambios.
Sucedió que habíamos comprado cortinas nuevas para varias partes de la casa, pero a la hora de intentar colocarlas nos dimos cuenta de que necesitábamos cambiar la apertura del riel. Yo nunca lo había hecho así que hice un primer intento y no supe cómo era, así que lo dejé en ‘stand by’. Y así quedamos varios meses, sin cortinas, con lo que cuando llegaba la noche debíamos bajar la persiana.
Ahora que ya tenemos más tiempo, nos hemos puesto manos a la obra. Por suerte, ahora con internet siempre se encuentra algún video de cómo hacer cualquier cosa, desde unas empanadillas a cambiar el motor del coche o cambiar riel cortina, que es lo que en este caso yo necesitaba. Y una vez chequeado pude hacerlo yo mismo sin necesidad de ayuda.
Cuando por fin tuvimos las cortinas puestas, no quise ‘bajarme’ de la escalera. También tenía lo de los cuadros pendientes, así que me puse con ello también. Habíamos comprado dos láminas muy bonitas, pero todavía no habíamos podido enmarcarlas para colgarlas. Y es que ni siquiera tenía un taladro para poner puntas en la pared. Así que lo primero fue comprar un taladro y después mandar enmarcar los cuadros. Y ahora ya por fin la casa va recuperando su mejor versión.