En los tiempos que corren saber ahorrar es toda una necesidad. Pero para conseguirlo, el primer paso es organizarse. Muchas personas no saben lo que gastan cada mes en comer, por ejemplo, y esto hace que resulte complicado saber en qué cosas hay que ahorrar o incluso qué debería de ser prescindible. O incluso gastan de más reparando por su cuenta electrodomésticos que todavía podrían repararse con la garantía.
Para organizar los gastos el primer paso es comprar Carpetas y Maletines para meter facturas y notas. Los maletines con diferentes apartados son ideales para guardar las facturas. Cada vez que compres un mueble, un electrodoméstico o cualquier otro aparato de casa, mete la factura en el maletín. Puedes dividir los apartados según el tipo de compra: muebles, tecnología, ropa…así, si algo se estropea, solo tienes que buscar en el apartado correspondiente para encontrarlo. Cada año, en enero, puedes hacer un repaso a todas las facturas y tirar aquellas que ya no cuentan con garantía o cuyos aparatos ya no posees. Verás como te resulta fácil encontrar todo y podrás reclamar si algo se estropea en el plazo cubierto por la garantía.
En una carpeta en la cocina debes de ir metiendo todos los tickets de compra del mes. A final del mes tendrás que sentarte a hacer las cuentas. Sabrás cuánto has gastado en comida, en productos de limpieza o en otros artículos de hogar. Si ves que el presupuesto es demasiado alto, puedes analizar exactamente qué has comprado y ver en qué podrías recortar para ahorrar el siguiente mes. Por ejemplo, comprar más marcas blancas, menos productos de picoteo o tal vez descubras que estás despilfarrando muchos productos de limpieza.
Por último, queda el control de los servicios del hogar, sobre todo de la luz y el gas. Es importante saber que, en la factura de la luz, al final del todo, figura un código QR que se puede leer y que proporciona información sobre las tarifas más baratas, que pueden contribuir al ahorro en tu cuenta. Estudiando el consumo mensual, se puede tratar de organizar el trabajo de casa, como la colada, para realizarla en horas de consumo más bajo. En cuanto al gas, duchas cortas y menos grados en la calefacción, así como el pase al mercado regulado, pueden ayudar a que se ahorre dinero todos los meses. Guarda todas las facturas y compara para ver la evolución de las mismas y si tus cambios se notan.