Marca la diferencia con el baño de tu local de hostelería

Los baños de hostelería suelen tener mala fama. Pero no tiene por qué ser así. Si quieres unos baños que todo el mundo comente en positivo, te ofrecemos algunos consejos que van desde soluciones para baño muy prácticas hasta consejos relacionados con la higiene.

  1. Cambiadores en ambos baños. Los cambiadores para bebés deben de estar en el interior de ambos cuartos de baño o, en su defecto, existir un cuarto de baño para que padres y madres puedan ir con sus hijos independientemente del sexo de estos, cambiarlos o incluso haya espacio habilitado para poder dar el pecho o un biberón de manera cómoda.

En la mayoría de los locales, lo más práctico es poner un cambiador en ambos baños ya que crear una sala separada supone disponer de un espacio que muchas veces no es posible destinar a este fin.

  1. Baños que sirvan para personas con problemas de movilidad. En lugar de tener un baño separado para personas con problemas de movilidad, lo más práctico es que tanto el baño de hombres como el de mujeres estén perfectamente adaptados y permitan que todo el mundo pueda usarlos sin problemas.

Muchas personas que no sufren de una minusvalía pueden agradecer el que haya barras en el WC por tener una lesión ocasional o porque comienzan a tener problemas de movilidad leves, pero con los que ya se agradece el contar con ayudas.

  1. Secamanos efectivos. Los secamanos baratos y cutres que no secan y que parecen creados tan solo para hacer mucho ruido no dan una buena imagen de tu negocio. Si no puedes permitirte secamanos de aire caliente de alta calidad, es mejor que pongas máquinas que dispensen toallas de papel para secarse las manos.
  2. Limpiezas constantes. Seguramente, lo que más marque la diferencia en tu cuarto de baño sea la limpieza. Y lo que más agradezcan los clientes. Asegúrate de que si por tu establecimiento pasan muchas personas, cada poco tiempo se revisen los baños y se pongan a punto.

En los últimos tiempos se habla mucho de los baños unisex. Estos son una buena solución para que nadie tenga que escoger en función de su sexo y para que no existan así discriminaciones sobre ciertos colectivos. No obstante, hay que conocer las normas de cada zona, ya que no siempre se contempla esta opción, siendo en algunos casos obligatorio el contar con baños separados por sexo.