¿Merece la pena contratar a un cerrajero urgente?

Contratar a un cerrajero urgente es más caro que contratar un servicio normal de cerrajería y por ese motivo hay que pensar dos veces si realmente necesitamos este servicio o si se puede esperar a que nos den una cita en uno o dos días.

Motivos para contratar con urgencia a un cerrajero:

-Robo de llaves identificadas. Si se roban las llaves y se roban junto con algún documento que haga referencia a la vivienda se deben de cambiar de manera inmediata. El ladrón no solo tendrá el modo de entrar en nuestra casa, también tendrá nuestra dirección por lo que no les resultará complicado entrar si así lo desean.

-Pérdida de las llaves sin saber dónde. Si se pierden las llaves pero no se sabe dónde se corre el riesgo que de realmente hayan sido robadas o de que alguien las viera caer y pueda seguirnos hasta la vivienda. Aunque no es una posibilidad alta, el riesgo existe y lo mejor es prevenir cambiando las cerraduras de manera urgente.

-Pérdida de las llaves sin tener un repuesto. Normalmente existe más de un juego de llaves de casa, pero en ocasiones no es así. Si no se ha tenido la precaución de elaborar un segundo juego de llaves que se puede dejar a alguien de confianza o en algún lugar del trabajo podemos encontrarnos con que al perderlas no podemos entrar en casa. En este caso, no queda más remedio que llamar al cerrajero urgente para que abra.

Ocasiones en las que se puede esperar:

-Apertura de una caja fuerte. A no ser que sospechemos o sepamos que en el interior hay algo que merezca tanto la pena que no queramos esperar lo mejor es contratar un servicio normal de cerrajería y ahorrarnos el plus de urgencia.

-Cambiar una cerradura por precaución. Si se va a cambiar una cerradura por precaución, por ejemplo tras haber compartido piso, pero sin que haya un riesgo de que nadie vaya a entrar a hacer mal, lo mejor es esperar y ahorrarse el dinero de un cerrajero urgente.

-Pérdida de llaves no identificadas. Si has perdido las llaves pero sabes que nadie las va a recuperar y que además no están identificadas no tienes por qué tener tanta urgencia en cambiar la cerradura. Un ejemplo típico es cuando se tiran las llaves a la basura junto con la bolsa, algo que pasa con bastante frecuencia.