Me quedo impresionado con lo bien que se está tomando la gente este confinamiento al que estamos siendo sometidos, porque si tengo que ser sincero esperaba que la gente se lo tomase de otra manera mucho menos severa, ya que todos sabemos cómo se hacen las cosas en este país. Por lo que veo, sobre todo en la televisión, la gran mayor parte de los habitantes de este país nos estamos comportando de una manera muy civilizada pero como todos sabemos hay gente que no sabe ser civilizada y creen que se pueden saltar las reglas como a ellos les venga bien y me parece que las autoridades no están siendo lo suficientemente severas con esas personas que se saltan el confinamiento casi a diario. He escuchado en la televisión que ya ha habido personas a las que ya han multado varias veces en el mismo día por salir de su confinamiento para cosas que no estaban permitidas o para ir al supermercado cinco veces al día para hacer compras pequeñas, eso no me parece normal. Pienso que las autoridades deberían de ser mucho más estrictas con las personas que intentan burlar a las fuerzas del orden.
Por fortuna esas personas no son la mayoría, y el resto de la población lo estamos haciendo de diez. Y eso me doy cuenta cuando hay que ir a un supermercado para comprar lo necesario para subsistir. Nunca había visto unas colas tan grandes y tan bien organizadas como las que se ven hoy en día. Personalmente al supermercado no me está haciendo falta ir demasiado salvo por la leche asturiana desnatada que compra mi madre y alguna que otra cosa más ya que en mi casa la despensa y los congeladores casi siempre están hasta los topes y ahora empiezo a apreciar esa costumbre que nunca había valorado.
Quiero pensar que estas dos semanas que nos quedan de confinamiento serán las últimas que pasemos, porque aunque la gente se lo esté tomando muy bien si tengo que decir la verdad ya nos estamos empezando a cansar de pasar tanto tiempo en casa.