Hay picoteos que son siempre una elección acertada y que no importa a quién invites, seguro que van a ser un éxito. Sobre todo, si los acompañas con un buen vino caíño tinto o una refrescante sangría en verano. Te damos algunas ideas para convertirte en el perfecto anfitrión en cualquier reunión con amigos:
-Jamón curado. Cuanto mejor sea la calidad del jamón, mejor. Pero cualquiera será un éxito del que seguro que no va a quedar ni la muestra en el plato. Puedes acompañarlo con algunos colines o con tostaditas de pan para colocar el jamón encima. Corta trozos pequeños que puedan llevarse a la boca con facilidad y que permitan saborear el jamón con delicadeza.
En las tiendas especializadas pueden cortar el jamón a cuchillo con una gran calidad, pero si no puedes o no quieres ir a una, puedes comprarlo en lonchas y cortarlo tú cuidadosamente para colocarlo en la bandeja y que se pueda coger fácilmente.
-Quesos. Las tablas de quesos variados siempre fascinan. Además, hay tanta variedad de quesos en el mercado que puedes montar la tabla que más te apetezca ciñéndote a prácticamente cualquier presupuesto. Coloca los quesos diferentes separados por tipos y, si es posible, los que tienen similares características cerca. Por ejemplo, los quesos más curados en un plato y los más frescos en otro. Evitarás así que, si algún queso se funde o se desparrama, acabe estropeando otro con un sabor totalmente diferente.
-Los encurtidos. Otro picoteo de éxito, sobre todo en verano. Las banderillas, los pepinillos en vinagre y diferentes tipos de olivas pueden ser un acompañamiento ideal para un vino o para un refresco. No deberían de faltar nunca ya que son la mejor opción para quienes prefieren un picoteo vegano y a la vez saludable, reuniendo estas dos condiciones tan de moda.
Puedes comprar las banderillas ya montadas o crearlas tú adquiriendo todos los ingredientes por separado.
-Patatillas y frutos secos. No es lo más delicioso, pero es lo que seguramente va a triunfar si hay niños. Puedes poner un picoteo para los adultos en una mesa separada y esto para los más pequeños en su zona de juegos. Así, no se sentirán excluidos de la reunión social, pero estarán comiendo lo que realmente les gusta. En cualquier caso, no dudes en colocar un cuenco con estos productos en la mesa de adultos porque seguro que también triunfarán.