Los calentadores de agua son un dispositivo clave en el confort y el bienestar en el hogar, al proporcionar agua caliente para la limpieza y el aseo personal. Eléctricos, solares o de gas: sus diferentes soluciones se adaptan a las necesidades de cada vivienda, pero la exigencia de su mantenimiento o el tipo de reparación calentadores Cambados ofrecen cambios significativos.
Primeramente, los calentadores o termos eléctricos son la opción más extendida en el sector residencial. Funciona a través de resistencias eléctricas capaces de convertir esta energía en calor y elevar así la temperatura del agua gracias al efecto Joule. Se comercializan en múltiples tamaños y están indicados para consumos domésticos.
La avería más común en un termo eléctrico es el deterioro de la resistencia eléctrica por la acumulación de cal. El termostato y otros componentes también experimentan fallos con el tiempo y el uso que afectan al rendimiento del calentador.
Los calentadores de gas dependen del propano, el butano o el gas natural para funcionar. Requieren una menor inversión frente a con otros sistemas, consumiendo menos espacio gracias a su tamaño compacto. Asimismo, la instalación de esta clase de calentadores es simple, lo que redunda positivamente en la retribución del personal técnico.
Por contra, este tipo de calentadores presenta debilidades en la válvula de gas, los inyectores o el encendido electrónico, que concentra la mayor parte de sus averías conforme pasan los años. Comparativamente, su frecuencia de incidencias está por encima de la media.
En busca de una mayor sostenibilidad, cada vez más consumidores invierten en calentadores solares, un dispositivo que obtiene su energía a través de paneles solares térmicos, es decir, de forma limpia, segura y renovable. Su instalación garantiza agua caliente durante todo el año, sin contaminación ni ruidos. Pese a estas y otras ventajas, esta solución ‘eco’ puede sufrir fugas en el circuito cerrado, pérdida de presión y otras averías frecuentes.