Al contratar online seguro privado de cualquier tipo, lo primero que nos preguntamos es si se trata de un sistema seguro. Porque todos conocemos algún caso de una persona que compró algo en una tienda que parecía totalmente legal y que luego resultó ser una estafa. O de falsos enlaces que llegan al móvil o al correo electrónico y que te llevan a plataformas idénticas a las reales, pero en las que te roban los datos y en ocasiones también el dinero.
Pero esto no quiere decir que contratar un seguro a través de la red no sea seguro, valga la redundancia, siempre y cuando se haga con cuidado y siguiendo ciertas pautas. Por ejemplo, lo más frecuente cuando queremos buscar una compañía de seguros es teclear el nombre en el buscador. Al momento, aparecen una serie de resultados. Pues esto es lo que tienes que saber:
-Los primeros resultados son páginas patrocinadas, es decir, han pagado para estar ahí. Por ese motivo no suelen ser las Webs de la compañía de seguros, sino de intermediarios. Normalmente, estas páginas patrocinadas están marcadas de algún modo, pero no siempre nos damos cuenta de esto. Una forma fácil de darse cuenta es porque la Web debería de llamarse algo así como: nombredelacompañía.com o .es. Si vemos que el nombre es más largo y tiene diferentes barras y opciones, seguramente sea un intermediario. Y si el nombre es parecido, pero no es idéntico (nuevamente, hay que fijarse muy bien) es un fraude.
-Una vez que entres en la página que te parece la auténtica, en la barra antes de la dirección hay un candado. Este debería de estar cerrado y, al picar en el mismo, aparecerán los datos que te dirán si es un lugar seguro. Te aparecerá información sobre si es seguro poner tus datos etc. Con esto estarás confirmando que estás en la Web en la que querías estar.
-Con esta comprobación, solo tienes que leer con calma la información que te dan para contratar el seguro. E incluso, una vez que sabes lo que quieres, puede llamar por teléfono o solicitar que te llamen para realizar el contrato si no confías al cien por cien en poner tus datos en la Web. Así, tendrás total confianza en que el contrato es seguro y disfrutarás de los precios online, que suelen ser más económicos y del tiempo que necesites para decidir qué contratar sin presiones.