-Revuelto de espinacas con gambas. Un clásico que nos encanta. En la sartén se echa el aceite y un poco de ajo. Cuando el ajo tiene color, se añaden las gambas hasta que estén listas. Se añaden las espinacas congeladas previamente descongeladas y troceadas. Se deja que se haga a fuego lento y cuando está listo, se añade el huevo previamente batido. Algunas personas prefieren añadir los huevos estrellados y revolverlos en la sartén para que queden zonas con diferentes texturas. De cualquiera de las maneras el sabor es excelente. Se adereza con sal y con pimienta y en pocos minutos tenemos una cena sana y muy rica.
-Revuelto de queso de cabra. Un plato muy fácil y con el que vas a quedar como un auténtico gourmet. Lo primero que hay que hacer es desmenuzar bien el queso y ponerlo en la sartén con un poco de aceite. Cuando el queso comienza a sudar se añade el huevo batido y se revuelve. Se decora con un poco de cebollino y se coloca sobre una rebanada de pan tostado untada con un poco de tomate. Se termina el plato con un poco de aguacate bien troceado. Aunque parezca mentira, este revuelto es ideal para tomar al desayuno, especialmente un domingo cuando se tiene más tiempo para disfrutarlo.
-Revuelto de merluza. La merluza es un alimento muy recomendable para los niños, pero muchos se resisten y por eso los padres se la dan rebozada, disimulando así su sabor. Pero una manera mucho más natural y saludable de consumirla es en revuelto. Su sabor se suaviza y a los niños suele gustarle. El truco está en cocer la merluza primero y desmenuzarla bien. Se echa en la sartén y se añade un chorrito de nata y un punto de pimienta. Cuando comienza a mezclarse bien, se añade el huevo batido y se revuelve. Rápido, sencillo y sabroso.
-Revuelto de setas con jamón. El primer paso es freír el jamón con un poco de cebolla. Cuando comienza a soltar el jugo se añaden las setas muy troceadas. Justo cuando comience a estar a punto, se añade el huevo batido y una pizca de pimienta antes de comenzar a revolver. Es un plato muy sabroso que es ideal para cualquier cena, pero también para una comida ya que es contundente. Puede acompañarse de un buen rioja para disfrutarlo en su plenitud.